martes, 22 de septiembre de 2009

Ya todos deben estar al tanto de la desgracia ocurrida a una niña en La Reina, Santiago, quien fue violada por un brutal delincuente. Creo que a todos en nuestro grupo nos debe hervir la sangre cada vez que sabemos de alguna noticia así, de la cual surgen inmediatamente dos ordenes de ideas.

Las primeras pasan por la impotencia que sentimos ante un sistema judicial en su conjunto que no da plena respuesta a las víctimas (que en última instancia es toda la sociedad, por el miedo que produce y la trascendencia del dolor) Esperemos que nuestras autoridades cumplan con su trabajo y encarcelen a este psicopata. Sin embargo, mientras no ocurra una profunda reforma legal, que contemple el castigo
como elemento íntimo de la sanción penal, todo intento terminará en la ya conocida "puerta giratoria de la justicia" (salvo que este caso tome vuelo mediático, este psicópata no debería estar más de 5 años preso)

El segundo orden de ideas consiste en poner a prueba nuestras convicciones Pro-Vida. La madre de la menor reclama por la píldora y por supuesto que servirá de argumento para todos los cultores de la muerte.Pancho Chahuán (parlamentario por la vida, distrito 14) anoche lo dijo muy claro en Canal 13 "hay dos formas de hablar: buscando caer bien siempre, o con la verdad" La verdad debe siempre imponerse y no el apasionamiento - profundamente comprensible -, pero que torna en precarias a nuestras convicciones, además ¿a quién sirve este apasionamiento? claramente a todos aquellos que no sólo reclaman por la píldora, sino que por el aborto a secas.

Solidarizamos con la familia de la menor abusada, les ofrecemos nuestras oraciones y si alguien de este grupo es cercano o conoce a los implicados que los acompañe con fe y esperanza en el mensaje Pro Vida (si no se sintiera capaz que busque ayuda)

¿Por qué no a la píldora en caso de violación?

La respuesta pasa por un antecedente previo, y es que en todo caso en que pueda atentarse contra una nueva vida, única e irrepetible, dotada en simisma de toda dignidad (pese a su génesis) no pasa por nosotros decidir por su vida o no ¿quién nos da esa facultad, o mal llamado derecho? Los involucrados en una violación son 4,

1) El violador, el que de no cambiar el sistema jurídico será ícono de la puerta giratoria.

2) La víctima, quien sufrirá una marca de por vida, producto de uno de los actos más degradantes que pueda existir, quien no está en condiciones de decidir sobre las posibles consecuencias de ingerir el fármaco abortista, y a quien se le impondrá una segunda cicatriz cada vez que piense que pudo ser partícipe de un aborto.

3) La nueva víctima (el nuevo ser), todos sabemos que las posibilidades de que llegue a existir es escasa. Pero ahí viene el centro del asunto ya que para pensar en la píldora, lógicamente debemos atribuirle el efecto abortivo, y construir una creación intelectual en que efectivamente hay un ser vivo y debe ser eliminado (sino no todo el asunto carece de sentido). Esta nueva víctima es absolutamente inocente y sera asesinada ¡porseacaso!

4) La familia, los involucrados con la salud, las más jóvenes y toda la sociedad, ya que todos en mayor o menor medida seremos forzados a tolerar el microaborto y ser cómplices de una sociedad que cede en lo fundamental.

Les envío un abrazo y a todos les pido que tenga en sus pensaientos el dolor y la desesperación de esta familia y que la acompañemos con nuestras oraciones.

Tomás Andrés Díaz Hormazábal
Presidente Juventud Muna, juventud familia y vida

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sábado, 19 de septiembre de 2009

Feliz día del Ejercito de Chile

Cómo quisieramos dejar de ver las odiosidades contra nuestras FFAA, de Orden y Seguridad.
Es hora de que los más jóvenes entendamos que los problemas del pasado deben solucionarse mediante el respeto y la caridad, pero también ser agudos cuando veamos la instrumentalización del conflico.

Un gran abrazo a nuestro Ejercito!

viernes, 18 de septiembre de 2009

Felices Fiestas Patrias

Hinchemos el corazón por nuestra patria,
mientras elevamos copas llenas de alegría,
diciendo salud por nuestra hermosa tierra,

domingo, 30 de agosto de 2009

Defendiendo la Vida puerta a puerta


El miércoles 26 de agosto fui invitado por la Vicaría de la Familia de la Vicaría Santiago Norte para dar una charla con respecto a los aspectos jurídicos de la famosa píldora del día después. Mis anfitriones eran un grupo de laicos comprometidos de nombre “escuela de cursillistas de colores” quienes con mucha atención y entusiasmo se adentraron conmigo en el mundo legal circunscrito a este fármaco abortivo.


El motivo de la invitación a mi persona fue muy particular, no se debió sólo al hecho de pertenecer a un movimiento pro vida en la esfera política, ni tampoco por ser un egresado de derecho interesado del tema. El motivo fue decididamente más pintoresco, alguien perteneciente a dicha vicaría me vio en la televisión el día en que junto a otros cientos de jóvenes fuimos a manifestar nuestro compromiso pro vida al Congreso Nacional, si, me reconoció cuando era desalojado –junto a muchos más– por increpar duramente a todos los parlamentarios que votaron a favor de la píldora.


Vimos durante aproximadamente una hora, los numerosísimos argumentos jurídicos que sustentan nuestra postura Pro Vida en el ordenamiento jurídico nacional, reparamos en la importancia de dejar de lado la opinión para encontrar el conocimiento científico y ojalá el filosófico, advertimos cómo se conjugan las distintas posturas pro píldora para decantar en un servilismo en pos del aborto, estudiamos muchas cosas, pero, tal vez, el que más vio fui yo mismo, vi el interés, fui testigo de la participación sana y agradecida de este gran número de personas, sorpresa que recibo cada vez que doy una charla al respecto –en cada puerta a puerta– asombro que contrasta evidentemente con la opinión publicada de que en nuestro país el aborto es una opción y felicidad que llena de entusiasmo y espero que sirva de detonante para cientos de otros jóvenes.


Por Dios, como hacen falta eventos como al que fui invitado. En las distintas organizaciones pertenecientes a la Red de la Familia y la Vida existen cientos, miles de jóvenes con todas las ganas de dar un testimonio valiente e informado de que defender los principios fundamentales de nuestra Cultura Cristiano Occidental no está pasado de moda ni es algo propio de torpes, sino todo lo contrario. Así, existen miles de lugares donde podemos ir con este mensaje claro y sencillo de “proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural”: a las juntas de vecinos, a las parroquias, a las organizaciones civiles, a los colegios y universidades, etc., etc., etc.
Pasa por nosotros sobreponernos a la multimillonaria aplanadora propagandística de los cultores de la muerte, porque hay dos cosas que no pueden ser vencidas: El idealismo de los jóvenes y la confianza en que lo que perseguimos es lo que nuestro Señor espera que hagamos.


Tomás Andrés Díaz Hormazábal

Presidente Juventud Muna, juventud familia y vida