Quién, de toda la vida, no ha sido fan de las películas de James Bond, y es que este personaje de acción se ha hecho de un cariño especial en todo el mundo, lo cual hace que incluso perdonemos su frialdad y determinación, quizás por que las mujeres se dejan encantar por la facha de los actores que le encarnan y los hombres, obviamente, por sus bellas acompañantes, sin olvidar el desfile de autos deportivos, las locaciones paradisiacas, el derroche de acción, y en definitiva todos los elementos que hacen del agente 007 un clásico del cine.
Sin embargo, en esta última entrega que se está preparando dejamos de ser tan sólo espectadores, pasando a ser, como chilenos, parte de la acción. La productora, sin que conozcamos sus motivaciones, pretende hacer pasar a Cobija como un puerto boliviano, por donde seguramente se trafica drogas. Y bien ¿cuál es el problema? Ya que a simple vista no hay. Pues uno no debe olvidar un par de cosas muy importantes.
1.- Cobija es un emblema de la lucha (infundada) de los bolivianos para “recuperar” el mar, de hecho le entonan canciones de - supuesta -añoranza.
2.- Chile no es el centro del mundo, es más, somos harto menos conocidos de lo que creemos y por tanto, esta película hará que millones de personas en todo el mundo crea que Cobija es efectivamente boliviana, sin tener porque, por un lado dudarlo si la televisión se los dice, y por otro, saberlo si nuestra historia no les tiene porque ser importante.
Y así las cosas tendremos en contra, geopolíticamente, un precedente de indolencia frente a nuestra soberanía, con respecto a un tema tan sensible como son las diferencias con Bolivia, por lo que las palabras del Ministro de Cultura (s) son, a nuestro modo de ver, totalmente irresponsables y faltas de meditación al calificar al asunto como meramente trivial. El Estado en todas estas materias debe ser pacífica y razonablemente fuerte para que “la firmeza de la autoridad hoy, evite la sangre de nuestros compatriotas mañana” como le dijo cara a cara a la Presidente de Chile, nuestro Presidente del MUNA don Guillermo Baltra A.
El pueblo nortino, y Chile en general, no está contento con esta situación, lamentablemente no hay respuesta ni postura oficial que atienda el llamado de la gente, por lo que nuestra propia acción es imperativa, defendiendo de forma inteligente nuestra Soberanía. Esto no es un ataque contra la productora sino una invitación constructiva para que se le de a este asunto la importancia que se merece.
Tomás A. Díaz H.
Presidente Nacional Juventud MUNA
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