¿Hasta cuándo?, ya estamos cansados de que la delincuencia haga cuanta barrabasada se le ocurra y que nuestro gobierno indolente no haga nada. Todos los días sabemos de asesinatos, robos, estafas, escándalos de corrupción etc. etc.
Es que la delincuencia se ha apoderado de todos los ámbitos del quehacer.
Esta semana ha sido particularmente sangrienta ya que cada día han muerto en las garras de los delincuentes varias personas. Así las cosas, es que exigimos un trato duro e implacable contra la delincuencia, frente a lo cual proponemos las siguientes ideas:
1. Tipificar directamente como una de las figuras del delito de homicidio los decesos producidos por disparos al aire, al menos los provenientes de bandas conocidamente criminales. El irrespeto a los estándares mínimos de cuidado justifica tal respuesta legislativa, además de ofrecer una respuesta más fuerte y eficaz.
2. Subvención de las cárceles, asegurando recintos penitenciarios duros pero humanitarios.
3. Además la obligación de trabajo por parte de los reos, para que ellos mismos costeen los gastos relativos a su detención. Lo mismo les permitiría tener cotizaciones obligatorias y poder aportar dinero a su familia. Pensemos que para muchas mujeres les sería más fácil denunciar a sus maridos, con el objetivo de percibir una pensión honesta. Además podría ser una norma pro familia al destinar los recursos a sólo la cónyuge.
4. El trabajo honrado , duro y justamente remunerado les entregaría una visión distinta de la vida. Asimismo, una educación obligatoria les aportaría a esa distinta visión.
Pueden haber muchas iniciativas para el trato de los delincuentes, recordando siempre que deben ser castigados y que en eso consiste la cárcel, pero aprovechando la oportunidad para reinsertarlos eficientemente.
La delincuencia rebasa los niveles aceptables y exigimos al Gobierno actuar duramente, dejando de lado esa postura timorata seguida hasta ahora. Exigimos también re estudiar la paupérrima reforma penal, los gastos destinados a represión y fortalecer una política represiva de la delincuencia, sin que sensacionalismos de la prensa progre les desvíe del objetivo, cual es, dar tranquilidad a los honrados.
Juventud Muna.
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