No tiene nombre lo que ocurrió estas últimas semanas con la Sociedad Protectora de Animales, es degradante, dantesco, una abominación.
Hoy no entraremos a discutir la suerte de cientos de mascotas sacrificadas, sino que derechamente condenaremos la actitud indolente e inhumana desplegada por las personas a cargo de estos animales.
Sin embargo, la misma vida se encarga de enseñar, así, lo anterior ocurre casi coetáneamente cuando en las noticias se nos mostraba a un perrito que, en plena autopista, trataba de sacar de la calzada el cuerpo de su amigo, dando una demostración que a muchas personas les queda grande.
¿Cómo es posible que un animalito demuestre tal actitud, mientras personas humanas den espectáculo tan grotesco en lo que se supone debía protegerlos?, no tengo explicación, y en verdad cualquiera que se intente dar está de más y agrava la falta.
Ojala las personas fuéramos más animales, haciendo nuestra la naturaleza de muchos de esos seres al parecer insignificantes, pero que tanto tienen para entregarnos, como el valor de aquel perrito que pese a todo rescató a su amigo.
Nosotros nos declaramos amantes de la naturaleza y en la medida de nuestras posibilidades lucharemos por defenderla.
el que viendo los rostros de estos pequeñitos sea capaz de tolerar lo que ocurrió en la SPA, creemos que es capaz de cualquier barbaridad.
Juventud Muna.
fuente de la foto: http://www.emol.com/noticias/nacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=334093
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