El Si y el No.
Muchos años han pasado desde aquel histórico 5 de Octubre de 1988, fecha que produce zarpullido de lengua a los políticos, luego de criticar al régimen Militar, pues sólo demostró la rectitud y coraje de aquel grupo de valientes.
Los políticos se jactan de haber vuelto a la democracia, sin embargo les pregunto, ¿a cual?, a la que privilegiaba grupos afines al partido como el Gap; o a la que permitía el intervencionismo electoral, la que permitía la corrupción, la que tenía a nuestro país estancado mientras los políticos se diluían en estúpidas discusiones sin encarar el fondo de las cosas (patente en la generalidad de los gobiernos anteriores y que desembocaron en el desastre del 70).
Chile se ha perdido muchas oportunidades para ser un ejemplo en Sud América y el mundo (aunque en América Latina no sería la gran cosa ya que bastaría con ser tuerto para reinar este continente de ciegos... tan lindo y rico en recursos, pero tan ciego...). Pero si, Chile ha sido víctima de la especulación de los políticos con fines netamente personales.
En fin.. se decía que vendría la alegría y no se que les podría alegrar más a Uds. si la perdida territorial; la perdida de identidad; los bochornosos e injustos desfiles en Tribunales de nuestros héroes mientras los culpables y asesinos, por ejemplo se sientan en el Parlamento (Omymoney) o se candidatean a alcalde (Bunker) ... nótese que sólo son personajes de ficción...; la oleada de inmoralidad que permite que la homosexulidad nos exija, entre otras cosas, matrimonio y adopción; o no se, ponte tu, corrupción galopante, farandulización de la política, manipulación horrorosa de los medios de comunicación, manipulación electoral, etc, etc, etc, ...
Si, al fin.. y llegó la alegría. Ve tu si en tu rostro se esbozó una sonrisa.
Solución: tomar las riendas de nuestras propias vidas y, organizados políticamente, dar un giro de 180°, es decir, consignando como premisa "lo moralmente correcto" después de haber dado su buen puntete a lo políticamente correcto.
Tomás Díaz H.
Presidente juventud Muna
domingo, 5 de octubre de 2008
Las promesas incumplidas: ¡Su tonta Alegría!.. ¿o no?
Publicado por Tomás A. Díaz H. en 8:58
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